Este apartado tiene como objetivo aportar las
últimas evidencias científicas que permitan erradicar las falsas creencias
sobre TDAH y desmitificar algunos de los falsos mitos creados
alrededor del TDAH y sus implicaciones, así como evitar que los
padres tengan miedos infundados u otras preocupaciones debidas a falsos
mitos del TDAH.
Debido a que este trastorno
no tiene un diagnóstico basado en una prueba diagnóstica concreta, unido al
desconocimiento del trastorno tanto por los padres, familiares y pacientes, en
muchos casos se crean falsas creencias a cerca del TDAH.
Estos falsos mitos del
TDAH no tienen ninguna base científica que los avalen. Cabe señalar que
entre estas falsas creencias del TDAH se encuentran algunas
relacionadas con los síntomas del trastorno, con su existencia e incluso con
los diferentes tratamientos.
Por todo esto, en esta
página se pretende aclarar algunos de los falsos mitos del TDAH.
- El TDAH no existe, es un invento de la Psiquiatría norteamericana para etiquetar niños difíciles.
- Aunque el TDAH existe, es un problema relativamente leve que desaparece con la edad.
- Si un niño no es hiperactivo, no puede tener TDAH.
- El TDAH afecta sólo a los varones.
- El TDAH se debe a factores relacionados con alergias alimentarias, aditivos y colorantes u otros problemas ambientales.
- El TDAH se debe a la mala educación proporcionada hoy día por los padres.
- El TDAH es un trastorno debido a la forma actual de vida, que antes no existía y cuyas cifras están aumentando.
- El niño con TDAH necesita clases especiales.
- El tratamiento farmacológico se utiliza en el TDAH para sustituir las intervenciones psicológicas y escolares, más costosas y eficaces.
- Los psicoestimulantes producen dependencia o su uso induce la aparición de dependencias.
- Los psicoestimulantes dejan de ser eficaces en la adolescencia.
- Los psicoestimulantes son fármacos inseguros que producen múltiples efectos secundarios.
- El tratamiento con psicoestimulantes debe interrumpirse en vacaciones y fines de semana.
- Los psicoestimulantes alteran el crecimiento (por eso debe interrumpirse periódicamente)
- No es bueno dar medicación a los niños.